martes, 30 de abril de 2013

Efemérides del mes de abril

    Acontecimientos destacados ocurridos en el mes de abril a lo largo de la historia. Si quieres conocerlos pincha sobre este enlace.
   Imagen de portada: Atardecer abrileño en Arjona.

viernes, 26 de abril de 2013

La romería de la Virgen de la Cabeza a través de la prensa (VI)

   Última entrega sobre la romería más antigua de España, analizada desde la óptica periodística. En esta ocasión ofrecemos la crónica más actual de cuantas hemos publicado, editada por ABC el 4 de abril de 1998 y que incluye pinceladas de la fiesta con las novedades incorporadas en los últimos años.


Andalucía en primavera
Andújar
    El fin de la guerra civil supuso el reinicio de la tradición de La Morenita, que, desde entonces, ha ido a más. Cada última semana de abril, Andujar, una ciudad identificada plenamente  con su Patrona, lleva a cabo los preparativos que dan humana consistencia a la más espiritual de las romerías.
  El Cabezo bien vale una misa. Una visita. Los romeros acuden desde todas las provincias de España. Más de un centenar de hermandades romeras de la Virgen de la Cabeza se diseminan por el país. Todas enfilan sus pasos hacia Andujar cuando abril entra en fase terminal. En la ciudad hacen el paseíllo. Los recibe la hermandad matriz, flanqueada por toda la ciudad, que se aposta a uno y otro lado de las calles para contemplar el paso de las cofradías romeras. Les une la solidaridad de los iliturgitanos. Les hermana su propia alegría.
  El entorno acompaña siempre a los peregrinos. La primavera asiste en verde a cada encuentro. Frente a la aridez de Almonte, la explosión vegetal de Sierra Morena es una tentación imposible de desdeñar. Las comparaciones nunca son odiosas. La naturaleza se convierte en el Cabezo en un argumento para el disfrute. Así lo entiende el medio millón de fieles que año tras año coloniza el paraje durante una semana para honrar a su Virgen grande.
Romeros
  Anclados en tiendas de campaña, los romeros no dejan un palmo de pradera sin ocupar. Su huella es perceptible incluso en el embalse del Jándula, a varios kilómetros del santuario, donde los peregrinos, que acuden a pie, a caballo, en automóvil o en carroza, hacen una primera parada para darle al cuerpo alegría alimentaria. Queso, jamón y tinto. Lo clásico en nutrición silvestre.
    La llegada hasta el cerro es lenta. Desde Andújar al cerro del Cabezo hay tantos kilómetros como años le dejaron a Cristo. Todos de sinuosa subida. La meteorología no importa. Si hace bueno, un sol tibio, blando, acompaña a los romeros en la ascensión.  Si, por contra, llueve, el aliado de los peregrinos es un olor mixto, a pino y tierra húmeda, que hace más llevadero el aguacero.
     La Virgen, con independencia del tiempo, les espera. A ritmo de tambor y flauta alcanzan el llano del Cabezo, donde se mezclan con la multitud. Centenares de miles de personas llenan de espíritu festivo la romería o a la vuelta, la diversión es una opción segura. Hay de todo: chiringuitos de quita y pon, barracas de feria, tenderetes de todo a cien, chucherías de saldo, tómbolas atestadas de batidoras, bares portátiles. Y música. Música por un bafle, que es tubo sensorial. El Cabezo demuestra que la alegría no está reñida con el dolor.
    Desde el valle al cerro apenas distan un centenar de metros. Pero son dos mundos opuestos. El silencio estalla justo cuando se inicia el camino de ascensión. Atrás queda el jolgorio. Cuando el peregrino penetra por la puerta que empalma el valle con el cerro, se alía con el recogimiento. Enormes, pulidas, piedras, alineadas y a su mineral antojo, flanquean la ascensión. Se sube a pie o de rodillas. Hay quienes pagan así, con un tributo de rótula, una promesa mariana.
Antorcha
    La llegada al santuario está precedida por un aroma a cera. Durante tres días los peregrinos mantienen viva una enorme antorcha, de varios metros de diámetros, con las velas que mercan en el santuario. Las arrojan en penitencia al interior de la hoguera. Piden así su perdón para sus pecados. Después, o antes, acceden al santuario, reconstruido tras la guerra civil y plagado de catacumbas. Los romeros, ajenos a la historia sólo tienen ojos para la fe. Y la fe la encarna La Morenita, una Virgen diminuta que hace grande al Cabezo.
   Su salida en procesión es espectacular. Cada último domingo abrileño la pasean, tras la celebración de una misa de campaña, más de un centenar de hombros. Algunos romeros acampan a la vera del trono desde el viernes.    Durante dos días con sus noches permanecen asidos al varal para impedir que un advenedizo les quite la vez. La lucha por el territorio es encarnizada cuando llega la hora de procesionarla.
   La Morenita es transportada desde su urna al trono en medio de un clamor sordo, de empujones y gritos, resultante lógica de concentrar a miles de personas en una capilla de minúsculas dimensiones. Las quejas duran un suspiro. Cuando la Virgen alcanza por fin el trono, lo que llena la estancia es un aplauso del alma, intenso y largo, preludio palmero de las lágrimas que arrancará su paso por el Cabezo.
                                                                                      José CEJUDO/Javier LÓPEZ

    Fuente: ABC, edición de Sevilla, de 4 -4-1998.
   Imagen de portada. Jóvenes arjoneras portando la talla de la Virgen de la Cabeza de Arjona.

miércoles, 24 de abril de 2013

La romería de la Virgen de la Cabeza a través de la prensa (V)


    El arjonero D. Cecilio  Barberán, crítico de Arte del diario ABC, describía en 1934 un óleo del siglo XVII sobre la aparición de la Virgen en las entrañas de Sierra Morena al pastor Juan de Rivas y, a la vez, daba respuesta al interrogante que él mismo suscitaba acerca de si las impresiones de Cervantes sobre la fiesta,  aparecidas en su libro Persiles y Segismunda, estaban basadas en la visión de este cuadro o, por el contrario, eran fruto de la experiencia como testigo presencial de la misma. 
    Esto fue lo que dejó escrito el ilustrado arjonero:

Un cuadro que descubrió  Cervantes (?)

    “Hasta hacer tiempo de que llegue el último domingo de abril, en cuyo día se celebra en las entrañas de Sierra Morena, tres leguas de la ciudad de Andújar, la fiesta de Nuestra Señora de la Cabeza, que es una de las fiestas que en todo lo descubierto de la tierra se celebra tal, según he oído decir, que ni las pasadas fiestas de la gentilidad, a quien imita la de la Monda de Talavera, no le han hecho ni le pueden hacer ventaja. Bien quisiera yo, si fuera posible, sacarla de la imaginación, donde la tengo fija, y pintárosla con palabras y ponérosla delante de la vista para que, comprendiéndola, viérades la mucha razón que tengo de alabárosla; pero esta es carga para otro ingenio no tan estrecho como el mío. En el rico palacio de Madrid, morada de los Reyes, en una galería está retratada esta fiesta con la puntualidad posible. Allí está el monte, o, mejor decir, peñasco, en cuya cima está el monasterio que deposita en sí una santa imagen llamada de la Cabeza, que tomó el nombre de la peña donde habita, que antiguamente se llamó el Cabezo, por estar en mitad de un llano libre y desembarazado, solo y señero de otros montes ni peñas que lo rodeen, cuya altura será de hasta un cuarto de legua y cuyo circuito debe de ser poco más de media. En este espacioso y ameno sitio tiene su asiento, siempre verde y apacible por el humor que comunican las aguas del río Jándula, que de paso, como reverencia, le besa las faldas. El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y lejos, el solemne día que he dicho, le hacen famoso en el mundo y célebre en España, sobre cuantos lugares las más extendidas memorias se acuerdan” –Miguel de Cervantes (Persiles y Segismunda).
    Tiene un prestigio tan insigne esta romería de Nuestra Señora de la Cabeza, que se celebra todos los años en la sierra de Andújar, que por ello no es extraño que nuestro escritor inmortal le dedicara la página que copiamos, página que, cual hachón de luz fulgura entre las infinitas bellezas de la selva de la obra.
   Háblanos Cervantes en tal relato, como el lector habrá visto, de una pintura que se encontraba en el Regio Alcázar de Madrid, donde se describe la fiesta; obra que, como se comprenderá, por el mero hecho de ser aludida por él, ya merece del contemporáneo la máxima atención y reverencia. Nosotros nos vamos a ocupar hoy de dicha pintura, que, según ha venido a deducirse, era un cuadro, un cuadro que a nuestro parecer existe, y para no ser víctima del error que acaso se pudiera probar sobre la autenticidad del mismo, hemos preferido sacrificar en un principio un poco la certidumbre que acerca de ella tenemos, poniendo al fin del enunciado la interrogación de duda.
   Este cuadro, que ayer describiera Cervantes hállase hoy en la sala de peregrinos del Santuario de la Virgen, en Sierra Morena, y es, como trozo de pintura, una obra muy mediocre del siglo XVII. Representa el cerro del Cabezo con el Santuario, la procesión de la venerada imagen y un aspecto general del soberbio paraje, donde se celebra la fiesta. En un ángulo está pintada en gran tamaño la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, con el pastor, a quien se le apareció.
    Signos plenos de autenticidad, este cuadro tendría, si algunos de los personajes que toman parte en las escenas a que esta romería daba lugar, no se nos presentaran con una indumentaria algo posterior a la que comúnmente se usaba por entonces. Aunque ello, a nuestro parecer, no quiere decir nada, pues hay que hacer notar que el citado cuadro está pintado, sin duda, de memoria: tal es de convencional y pintoresco las escenas que de oídas recogió el artista, y nada de extraño tiene que pintara desde Madrid u otro lugar cualquiera tal obra, introduciendo en su acción personajes vestidos a usanza distinta a la que era típica en aquel lugar que él desconocía.
   ¿Describió Cervantes la romería a través de la impresión que le produjo el cuadro al verlo en el Alcázar de Madrid o fue testigo alguna vez de dicha fiesta? Casi sin género de dudas, se puede afirmar esto último. Cervantes fue huésped de todos los pueblos que rodean al santuario. En Arjona, Andújar, y Lopera estuvo cobrando las alcabalas y estos pueblos solían acudir en masa a la fiesta. Por si esta posibilidad no fuese la suficiente, hay otra que bien la pudo Cervantes aprovechar: o sea cuando el año 1598 asistió a la romería, seguido de gran séquito su protector, el entonces obispo de Jaén Sandoval y Rojas. Por estos años Cervantes mantenía estrechas relaciones con el insigne purpurado.
   Ahora, ¿cómo es encontrarse  en el santuario tal cuadro? El proceso de ello es hoy conocido. Hacia mediados del siglo pasado éste se hallaba en los salones del banquero D. José de Salamanca, en Madrid. En una ocasión fue a visitar  a aquél el marqués de la Merced, título vecino de Andujar, el que quedó sorprendido al ver tal pintura que de tan cerca se refería a la Patrona de su ciudad. Salamanca le dijo el gran aprecio en que tenía tal cuadro, el que hubo de rescatar de unos desvanes del ministerio de Fomento, adonde vino a parar procedente de Palacio. Y he aquí que a los pocos años de esto hubo de intervenir eficazmente en una contienda electoral a favor de Salamanca el marqués de la Merced, por cuyo favor recibió del mismo el regalo de tal cuadro. A la muerte del marqués, este cuadro fue vendido en subasta y una suscripción popular lo adquirió y lo donó al Santuario.
    ¿No son estos indicios sobrados para creer en la autenticidad del mismo? Nosotros creemos que sí. El mismo estado del cuadro, restaurado posteriormente con un segundo lienzo que lo reserva de las huellas que dejó sobre él la humedad y el abandono, háblanos de cómo fue siempre estimada esta pintura, que mereció la admiración de próceres y las páginas de nuestro escritor inmortal inventariándola con ello junto a la emoción eterna de su obra.
                                                                           CECILIO BARBERÁN

D. Cecilio Barberán
    Fuente: Diario ABC (edición del 5-8-1934).
   La foto de portada está tomada del blog Semana Santa de Arjona.

Vídeo de la I Ruta del Pastor de Colomera


     El pasado día 15 se iniciaba la I Ruta del Pastor de Colomera, desde la localidad que vio nacer a Juan Alonso de Rivas, pastor al que se le apareció la Virgen de la Cabeza en el corazón de Sierra Morena allá por el año 1227.
     La ruta, en cuyo proyecto ha tomado parte muy activa el arjonero Francisco Caño, consta de 150 kilómetros repartidos en siete etapas que en esta primera edición finalizó el pasado domingo día 21 con la llegada de los peregrinos a la Basílica del Santuario donde se venera a esta advocación mariana.
     La iniciativa no solo es un proyecto cultural, turístico y gastronómico sino que, a la vez pretende estrechar lazos entre los pueblos, las cofradías y las provincias que participan en el mismo,  en torno a la devoción a la Santísima Virgen de la Cabeza.
     Para conocer el contenido del vídeo emitido por Canal Sur, pincha sobre este enlace.
   Fuente: Canal Sur.
   

lunes, 22 de abril de 2013

El XXVI Certamen Literario “Álvarez Tendero” acentúa su carácter local


    La vigésimo sexta edición del Certamen Literario “Álvarez Tendero” renuncia a su vocación internacional y acentúa su carácter local, según se desprende de las bases de la convocatoria hechas públicas por el Ayuntamiento de la localidad en fecha reciente.
   En efecto, las principales novedades que depara la presente edición tienen que ver con la desaparición del Premio Arjona de Relato Breve (categoría senior), dirigido a escritores noveles de España y del resto del mundo, y que ahora se reorienta hacía un nuevo segmento de la población local, concretamente al de aquellas personas residentes en Arjona no incluidas en el resto de las categorías infantil y juvenil; la creación del I Concurso de Microrrelatos SMS, iniciativa que tiene por finalidad promover la creación literaria a través del uso de las nuevas tecnologías y, por último, la reestructuración de las tres categorías en que participaban hasta ahora los alumnos de los dos centros educativos de la localidad, -I.E.S. ‘Ciudad de Arjona’ y CEIP ‘San Bonoso y S. Maximiano’- en dos, A (Infantil: para alumnos de 5º y 6º de Primaria)  y B, (Juvenil: Tres modalidades: 1. Alumnos de 1º y 2º de ESO; 2. Alumnos de 3º y 4º de ESO y 3. Alumnos de Bachillerato  y resto de alumnos de los Centros Educativos).
  En el capítulo de los premios también aparecen novedades: sólo se premiará el trabajo que resulte ganador de cada categoría, desapareciendo el segundo galardón al finalista, y, de otro lado, todos recibirán un mismo premio, una tablet y diploma.
   Para quienes deseen conocer los pormenores de la convocatoria, mostramos las bases por las que se regirá la renovada edición del Certamen Literario:
Pinchar sobre la imagen para verla a mayor tamaño
    Y éstas son las características del I CONCURSO DE MICRORRELATOS SMS:

    Fuente: Díptico de la convocatoria.