María
Luisa Ruiz Escalante, la hija del guardia civil de Arjona (Jaén) asesinado por
la banda terrorista ETA en mayo de 1980 en Navarra a los 23 años, ha afirmado
este martes, en el homenaje que ha rendido el pueblo a su padre, que este día
debe servir de ejemplo para "muchos pueblos y ciudades de España, de
ejemplo para luchar contra la indiferencia y así sentir un aire más puro en la
sociedad".
Ruiz Escalante, acompañada por el
subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, el alcalde de la localidad jiennense,
Javier Sánchez(PSOE), y el resto de la corporación municipal, su madre y su
hermano, ha recordado que a sus abuelos y a la hermana de su padre también les
hubiese gustado compartir con ellos este "emotivo y merecido acto".
De esta forma, en honor de su progenitor, ha aseverado que "la constancia
es una gran virtud y que sigue habiendo muchos héroes olvidados, personas que
dieron un día su vida para lograr que todos se sintieran más libres".
En el acto, que finalmente ha estado
"deslucido" por la intensa lluvia, y entre aproximadamente medio
centenar de personas, Lillo ha querido expresar "su agradecimiento al
Ayuntamiento, promotor del homenaje, y a sus vecinos por contribuir a mantener
viva la memoria de Francisco Ruiz" a través de la instalación de una placa
en el cuartel arjonero de la
Benemérita.
"Espero que con este acto que hoy
celebramos se haga llegar a todas y cada una de las víctimas del terrorismo y a
todos y cado uno de sus familiares el sentimiento de afecto cercanía y
comprensión de todos los ciudadanos españoles".
Por su parte, el alcalde ha mencionado que
se trata de "un día de recuerdo y para recordar a Francisco Ruiz, hijo de
Arjona que entregó la vida" y por el que existía "una deuda moral que
se satisface en el día de hoy". Sin embargo, ha continuado, "no se
cubriría por completo esta deuda si el recuerdo no permaneciera con
nosotros" mediante la mencionada placa.
Asimismo, ha expresado el primer edil,
"el hito que se inaugura pretende, de forma simple y sintética, llegar a
todo el mundo, es decir, que cualquier persona que entre en el pueblo vea que
hay un hombre gravado en piedra y que tiene que perdurar en la memoria de los arjoneros",
ha concluido.
Fuente: Ideal.es