Esta portada que podemos
contemplar en la calle Nazaritas, muestra algunas peculiaridades no observadas hasta
ahora en los pórticos precedentes estudiados.
Labrada en piedra de mármol rosáceo, su
diseño presenta reborde convexo y acanaladuras cóncavas sobre pedestales lisos, coronando el vano un
arco escarzano en cuya clave, aparece grabado en relieve una cruz calatrava.
Detalle de la portada
Sin embargo, atrae a la curiosidad la
resolución del segundo cuerpo: un balcón-mirador con cierre ferrovítreo, un
recurso poco frecuente en la edilicia de nuestra geografía pero muy generalizado
conforme nos adentramos en el urbanismo del norte peninsular.
Del
conjunto cabe resaltar el herraje trenzado y adornos del antepecho, con réplica
de la cruz de Calatrava en el centro. El voladizo, sin ménsulas, solo halla sostén
en estructura férrea. Muy interesante también la crestería de forja de la
cornisa, que recuerda a planteamientos eclécticos de comienzos del XX.
Por lo demás, el acristalamiento es de
sencilla factura, las láminas de cristal engarzan sobre armazón metálico de
geometría rectangular.
El balcón mirador
A ambos lados del balcón aparecen, por último,
los blasones de la primitiva familia propietaria del inmueble, los Trapera-Carvajal
que encuentran apoyo sobre soporte con triglifos y arimeces de piedra.
Primer plano del escudo situado en el flanco izquierdo
Detalle del escudo situado a la derecha
Todas las fotos pertenecen al archivo del blog.
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