Fiel a
su cita anual, San Isidro Labrador se paseará mañana martes por las calles de
Arjona, una vez concluya la solemne fiesta religiosa prevista para las 19,00
horas en el templo parroquial de San Martín de Tours.
Acompañado de su hermandad, numerosas carretas, carrozas y todo tipo de
vehículos engalanados para la ocasión, junto a caballistas y amazonas, el Santo
partirá en procesión desde el Paseo General Muñoz Cobo para recorrer, -arropado
por cientos de arjoneros apostados a lo largo de todo el recorrido- las calles
Menéndez Pelayo, Cervantes, Plaza de la Constitución , Damián Parras, Duque de la Torre , San Diego hasta
desembocar en el Paseo Nuevo donde tendrá lugar el tradicional acto de la
bendición de los campos.
Concluida la celebración religiosa, el Paseo Gral. Muñoz Cobo acogerá la verbena en su honor, cuyos beneficios serán
destinados a la reconstrucción del templo de San Juan Bautista.
Las primeras romerías de San Isidro
Labrador en Arjona.
Corría el año
de 1905 cuando, en torno a la celebración en Arjona de una fiesta en honor a
este Santo, surgió la idea de edificarle una ermita en el paraje del Alcachofar,
planteamiento que a la postre sería desestimado, al considerarse más idóneo para
la erección del Santuario el sitio de los Cortijos de Santiago.
Elegido el emplazamiento, “un terreno baldío que hay en una loma
frente a la casería propiedad de los herederos del Conde de Antillón”, se realizan las obras, que fueron sufragadas por D.
Isidoro Pérez de Herrasti y el pueblo de Arjona mediante suscripción popular.
En el año 1906 fue inaugurada la capilla,
constituyéndose una Cofradía de Labradores que establecía en una de sus disposiciones
“ir en Romería al dicho Santuario todos
los años el día de su Santo Patrón, 15 de mayo”.
Trasladada allí la imagen de San Isidro que hasta
entonces se veneraba en la iglesia de San Juan desde tiempos atrás, “el día 15 de mayo de 1906 se celebró por
primera vez la solemne y vistosa Romería, siendo Hermano Mayor, D. Francisco
Quero Montilla, administrador de la
Casa de Antillón y Mayordoma su hija mayor Dª Concepción
Quero Losa”.
La romería tenía lugar por la mañana, organizándose
el cortejo en la casa del mayordomo de este modo: “abanderados llevando las banderas, precedidos del tambor; detrás de los
abanderados marchan las niñas, señoritas y señoras; a continuación de éstas últimas
va la Mayordoma
llevando el Banderín; detrás de ella los cofrades y al final, presidiendo, el
Hermano Mayor y otros hermanos de Cargo con sus cetros y llevando a la derecha
del Mayordomo al Capellán. (…). Una
vez llegado el cortejo a San Juan “suben
por Santa Ana Alta, Plaza de Serrano y Alcázar, continuando esta última calle
hasta terminar en la calle del Sol, sigue por esta calle, después por Santo
Cristo, Molinos, San Martín, Constitución, Parque, Menéndez Pelayo, Cervantes,
Plaza, Damián Parras, Duque de la
Torre , San Diego, Paseo Nuevo y en el Paseo de la Cruz (actual
emplazamiento de la gasolinera).
En ese punto se disolvía la procesión, se arriaban las banderas,
continuando la cofradía sin orden procesional por el camino que conducía al
Santuario. Aproximadamente medio kilómetro antes de llegar al mismo, se
reorganizaba la procesión, marchando delante las banderas hasta llegar a la
ermita donde se celebraba la
Fiesta de Hermandad. Tras
la fiesta solemne con sermón, tenía lugar la procesión con la imagen del Santo
que bajaba hasta la casería de D. José de Morales Prieto, conocido popularmente
por el Cura Morales”.
La comida de convivencia posterior de cofrades y romeros ponía el punto y final a la fiesta y el regreso a Arjona.
Durante seis años se celebró la romería en
los Cortijos de Santiago y pese, al intento en 1912 de revitalizarla, no se
pudo evitar que se disolviera la
Cofradía , quedando abandonada su ermita que, por falta de
cuidados y reparos, “se fue arruinando
poco a poco, hasta quedar tan sólo el solar y años después nada, ni la memoria
siquiera del lugar donde estuvo emplazado el Santuario”.
La imagen del Santo retornó
al templo parroquial de San Juan, cuando la ermita quedó abandonada.
A
finales de la década de los años veinte, surgiría un intento de recuperar la fiesta de San
Isidro en este paraje, edificándose un oratorio junto al edificio de la
propiedad de una hacendada del lugar, se volvió a trasladar la imagen de San
Isidro a la nueva capilla, pero no se llegó a celebrar la romería.
BIBLIOGRAFÍA:
ARJONA, RETAZOS DE SU HISTORIA. CAPÍTULO:
DE LA ERMITA Y
Foto de portada y parte de la información:
Semana Santa de Arjona.
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