viernes, 28 de marzo de 2014

Elementos de la arquitectura civil y religiosa: Pórticos de entrada: (X)

      En la calle Alférez, -apellido de honda raigambre arjonera cuyo origen se remonta a mediados del siglo XIII, cuando el monarca Fernando III tomó a los musulmanes la villa de Arjona-,  se encuentra esta portada adintelada levantada con sillares almohadillados de aparejo irregular.
       Sobre impostas se sustenta el dintel en cuya clave aparece inscrita sobre la piedra simbología propia de sus dueños, sustituyéndose en este caso en el entablamento el sostén sobre ménsulas por simples apoyos metálicos.
Portada adintelada construida con sillería almohadillada

      El sobrecuerpo replica la misma estereotomía que la portada incorporando a cada lado  sendos pináculos labrados en geometría rectangular con remate de bola. Un frontón triangular partido corona esta estructura de cuyo vano arranca el ático, resolviéndose el adorno de ambos laterales con pináculos de conclusión piramidal.
      Segundo cuerpo de la portada
     Las fotos pertenecen al archivo del blog.

lunes, 24 de marzo de 2014

Aproximación a la figura del pintor arjonero Manuel Ramírez, (V): Su pintura de historia

  


     Aunque la pintura de historia fue un género que se venía practicando desde épocas anteriores, cuando alcanza verdaderamente prestigio es en la segunda mitad del XIX,  seguramente alentada y promocionada por la convocatoria de Exposiciones Nacionales de carácter bienal a las que el pintor de Arjona acudió con asiduidad.
      La importancia y calidad de los premios y medallas que se concedían suponía de hecho un auténtico espaldarazo para los galardonados pues les abría la puerta del éxito y de la fama, cuando no a la obtención de una pensión de estudios en la Academia española de Bellas Artes de Roma.
      Los artistas que participan en estos certámenes habían de ajustarse a estrictas normas fijadas por el propio jurado. Manuel Ramírez tuvo especial predilección por los temas históricos relacionados con la conquista de América: fueron sus obras complejas composiciones que recreaban personajes, indumentarias y ambientes donde el pintor mostraba con lucidez los destellos de sus conocimientos de dibujo, anatomía y dominio del color y la luz.
     De sus obras de corte historicista hacemos mención en esta ocasión a  “Muerte de Pizarro” (151 x 201 cms.), Tercera Medalla en la Exposición Nacional de 1878 que puede contemplarse en la actualidad en el Museo del Ejército y “Noche triste”, óleo de 1890 adquirido en el año 2000 por el Museo de Bellas Artes de Badajoz. 
     De la primera,  lienzo que destacamos en la portada, reproducimos el siguiente comentario:
     “El autor de la obra Muerte de Pizarro, conquistador del Perú, realiza una representación en diagonal, que divide el cuadro en dos grupos: el de los agresores y el de los agredidos. En este último grupo aparece en primer plano, en el suelo y a la izquierda, la figura del anciano Pizarro en escorzo, vestido de negro, sin armadura, destacando el color blanco de las golas y los rojizos de las calzas y de la Cruz de la Orden de Santiago que lleva sobre su pecho. Agonizante, parece realizar un último esfuerzo, para poder dibujar con su propia sangre el signo de la cruz. Su espada ha quedado aprisionada bajo su cuerpo, el peso de éste hace que la alfombra aparezca curvada a la izquierda.
      Tras la figura de Pizarro está la de uno de sus sirvientes, también en el suelo, medio desdibujado a causa de la oscuridad de la sala. A la derecha vestido con armadura y casco vemos con la espada desenvainada a un hombre que parece dispuesto a rematar a Pizarro, uno de los agresores capitaneados por Juan de Rada. En el ángulo inferior derecho se encuentra la cabeza del hermano de Pizarro, Martínez de Alcántara, asesinado momentos antes. Los arrogantes personajes de la derecha del cuadro perfilando las cabezas del último grupo de asesinos muy bien dibujados. El segundo foco de luz, lo centra la figura de Pizarro –emana de su persona-, y se refleja en la figura del soldado con armadura y postura desafiante. El colorido tenebrista responde a una gama de colores fríos. El cuadro demuestra además un buen dominio técnico, manifestado en gran parte en el gran cuidado que se aprecia en el tratamiento de las telas y en los metales de las armaduras, así como en los gestos.
       Según Carlos Reyero, se puede apreciar gran influencia del cuadro “El asesinato del Duque de Guisa” de Paul Delarroche, algo que ya fue puesto de manifiesto en la Exposición de Bellas Artes de Madrid de 1876 y después en la Exposición Universal de 1878, donde fue ganadora de una medalla de tercera.
       La obra fue adquirida por el Estado en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1878, por un valor de 1750 reales, luego por Real Orden de 5 de mayo de 1879 fue depositado en el Museo Nacional de Pintura. En 1901 fue confiado al Senado, hasta que el 20 de febrero de 1941 fuera depositado definitivamente en el Museo del Ejército de Madrid por el entonces Secretario del Museo Nacional de Arte Moderno”.
     Mostramos en detalle este cuadro del genial artista arjonero:




    Comentario de "Noche triste":

"Noche triste", obra de Manuel Ramírez que puede contemplarse 
en la actualidad en el Museo de Bellas Artes de Badajoz
   
        La segunda es comentada por el crítico de arte J. O. Picón en estos términos: “El héroe, al que España le debió no menos que un imperio, aparece sentado en una peña en actitud que denota profundo abatimiento: tras él está la india que le amó de quien fue amado y que supo servirle con fidelidad admirable; no lejos de ellos se ven varios capitanes y hacia la parte de la derecha desfilan los restos de las tropas, entonces allí por primera vez vencidas y que luego tomaron tan gloriosas venganzas. El ambiente que envuelve la escena no tiene la lobreguez y negrura propias de la noche, sino que está todo envuelto en una atmósfera azulada que tiene  mucho de fantástica.  La composición se distribuye en dos grupos: el de Cortés, la india ricamente ataviada detrás de él y un capitán de espalda que sujeta el caballo del conquistador sobre un fondo boscoso más oscuro; en el grupo de la derecha, más alejado desfilan las derrotadas tropas sobre un fondo más luminoso, constituido por un celaje más propio del alba que de la noche. Destaca la correcta ejecución del paisaje, más aún los brillos de las armaduras, especialmente la de Cortés, pero, sobre todo, la impresión de abatimiento, cansancio y derrota del conquistador y su fiel tropa”.
      Fuente:
     -CUADROS DE HISTORIA EN EL MUSEO DEL EJÉRCITO. Autoras: Matilde Arias Estévez y Beatriz Tovar Ramírez.
     -PINTURA DE HISTORIA EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE BADAJOZ. Autor: Román Hernández Nieves. Doctor de Historia del Arte y Director del Museo de Bellas Artes de Badajoz.
    - Imagen de portada: "Muerte de Pizarro", óleo del pintor arjonero Manuel Ramírez con el que obtuvo la Tercera Medalla en la Exposición Nacional de 1878.
    -Colección Museo del Prado, 200 años.

jueves, 20 de marzo de 2014

Elementos de la arquitectura civil y religiosa: Pórticos de entrada (IX): La Casa del Ayuntamiento

      En la calle Cervantes podemos contemplar esta sencilla portada asentada en la fachada de la Casa Ayuntamiento, un edificio levantado en el solar del antiguo Hospital de San Miguel a mediados del XIX que responde a los cánones de la arquitectura neoclásica tardía o isabelina.
      El pórtico de entrada replica la simplificación formal, el predominio de la simetría de la línea recta y la sobriedad decorativa de un estilo surgido en contraposición al recargamiento y ampulosidad barrocos.
Puerta de entrada  al edificio consistorial
      El segundo cuerpo, edificado como el primero de mampostería, queda coronado por un frontón partido que alberga, mismamente como en el ático, la heráldica de la ciudad.

Detalle del segundo cuerpo
Ático
      Las únicas licencias al ornato aparecen en los herrajes de la baranda del balcón, en la forja artística de los faroles y en el arco de medio punto del pórtico de entrada.

     Las fotos pertenecen al archivo del blog.

viernes, 14 de marzo de 2014

Imágenes: Ayer y hoy de la calle Colón

      Arranca esta arteria de trazado amplio y rectilíneo de una explanada conocida por Llanete del Manzano, denominado así por avecindarse en este lugar un panadero de apellido homónimo, que se había establecido allí en el siglo XIX.
Verdadero nudo de comunicación, a este espacio abierto desemboca la calle Sor Ángela y comienzan, en direcciones sur y este respectivamente, Conde del Prado y Pinzón y Sileras.
      El diseño moderno de la calle nos advierte de su nacimiento extramuros al tercer anillo fortificado que circundaba el casco antiguo de la villa.

Vista actual de la calle Colón desde el Llanete del Manzano
      Dedicada al navegante que descubrió el continente americano, Cristóbal Colón, durante años albergó el edificio de la biblioteca municipal -hoy reconvertido en el Centro de Información Juvenil ARJOVEN- y hacia el final de la misma, en el paraje conocido por cerrillo de San Blas, se encuentran los depósitos de agua potable que permiten el suministro a varios barrios de la localidad.

    Otra vista de esta vía de trazado moderno


El edificio de la biblioteca pública, reconvertido en espacio juvenil

     
 Vista desde la zona intermedia de la calle 

       Fuentes:
      -ARJONA: CATASTRO DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA. AÑO 1752. Autor: Antonio Rivas Morales.  Ed. Benamazor. Granada, 2007.
      -Las fotos actuales pertenecen al archivo del Blog.  

domingo, 9 de marzo de 2014

Aproximación a la figura del pintor arjonero Manuel Ramírez, (IV): Pintura religiosa

       La versatilidad temática del pintor arjonero abarca también varias obras de trasunto religioso, género que empezó a cobrar especial protagonismo a partir de mediados del XIX entre los pintores españoles pensionados en Roma.  
       Manuel Ramírez no fue ajeno a esta influencia irradiada desde la Ciudad Eterna y participó, incluso dos años antes de partir en 1879 hacia la capital italiana, de esta tendencia pictórica que gozaría de gran auge en Europa hasta el final de la centuria.
        Precisamente a esta poética pertenece su obra “La Sagrada Familia”, (113,5 x 87’5 cms.), actualmente conservada en los fondos de la Diputación Provincial de Jaén, que el artista de Arjona copió de la obra homónima del autor flamenco Pedro Pablo Rubens (1577-1640) y que, a juicio del catedrático y crítico de arte, Miguel Viribay Abad, “nos avisa de un pintor de suma exquisitez cromática y ejemplar dibujante, cuya decisión y briosa pincelada son parejas a la justeza de las formas que integran la obra.”
       Óleo que participa igualmente de esta temática religiosa, firmado en 1877  es “Las tentaciones de S. Antonio”, asunto al que nos referiremos con mayor profundidad en una posterior entrega, más  completa y documentada, sobre la trayectoria vital y artística del pintor arjonero.
      Fuente:
      -MECENAZGO DE LA DIPUTACIÓN EN TORNO AL ARTE. Autor: Miguel Viribay.
      -Foto de portada: La Sagrada Familia, de Manuel Ramírez Ibáñez.

martes, 4 de marzo de 2014

Aproximación a la figura del pintor arjonero Manuel Ramírez, (III): El cuadro donado al Ayuntamiento de Arjona

      Conocido es que Manuel Ramírez donó uno de sus cuadros al Ayuntamiento de la localidad que le vio nacer, tela que durante años permaneció expuesta en el salón de actos del consistorio arjonero y en la actualidad cuelga en la Sala de Reuniones de la Alcaldía junto a una galería de retratos de entorchados militares.

Lienzo donado por el artista arjonero al Ayuntamiento 
      La obra donada, de temática rural, pertenece al género paisajístico y, según la crítica, es el lienzo en el que el artista más concesiones hizo al impresionismo: contrapunto luminoso, intensidad cromática, pincelada amplia y suelta y preponderancia de la luz y el color sobre las formas.
Detalle del ángulo inferior izquierdo
      La composición en diagonal atrae la atención hacia el ángulo inferior izquierdo del lienzo en que aparecen, cobijadas bajo la sombra refleja de una construcción de madera, dos grupos de personas  abstraídas en sus cotidianidades: en primer plano una joven sentada en el suelo y apoyada sobre un tronco de madera con un pequeño en su regazo, ajeno a la escena de aparente conversación con una anciana; en un segundo plano, desdibujadas, otras dos figuras.
      En contraposición, la parte de la derecha, más bucólica y luminosa, muestra una vivienda campestre y su entorno trabajados con gran violencia cromática.

Detalle de la zona superior derecha
Dedicatoria y firma del pintor

      Fuente:
       Las fotos pertenecen al archivo del blog.