Hacia las 7 de
la tarde del viernes 8 de marzo de 1996, hace hoy 21 años, se producía en el interior del recinto de la cooperativa oleícola S. Bonoso y San Maximiano una gran
explosión seguida de un potente chorro de agua que se elevaba por encima de los 30
metros de altura que vino a alterar la rutina cotidiana de los vecinos de
Arjona. A lo largo de bastantes días fue el monotema de conversación entre el
vecindario que observaba el curioso fenómeno entre la incredulidad y la
sorpresa.
La causa de su aparición estuvo originada por la decisión de la empresa de abrir un sondeo de prospección de más de 500
metros de profundidad, con el propósito de captar agua del subsuelo para garantizar el buen funcionamiento de la fábrica, evitando así la engorrosa tarea de abastecerse mediante camiones cisternas llegados desde la localidad de Andújar.
Al parecer, la súbita aparición de este surtidor de agua, se produjo al mezclarse la bolsa de agua hallada con otra de gas metano, justo cuando se intentaba introducir una bomba de extracción para determinar la cantidad de agua por segundo que saldría a la superficie.
Como medida preventiva, la guardia civil acordonaría la zona y evacuaría a cuatro familias residentes en las proximidades de la zona. Pasado el fin de semana, el lunes día 11 se suspendería cautelarmente la actividad docente en el colegio S. Bonoso y S. Maximiano y en el Instituto de Formación Profesional dada la cercanía de sus edificios con el lugar del siniestro, reanudándose las clases al día siguiente.
Al parecer, la súbita aparición de este surtidor de agua, se produjo al mezclarse la bolsa de agua hallada con otra de gas metano, justo cuando se intentaba introducir una bomba de extracción para determinar la cantidad de agua por segundo que saldría a la superficie.
Como medida preventiva, la guardia civil acordonaría la zona y evacuaría a cuatro familias residentes en las proximidades de la zona. Pasado el fin de semana, el lunes día 11 se suspendería cautelarmente la actividad docente en el colegio S. Bonoso y S. Maximiano y en el Instituto de Formación Profesional dada la cercanía de sus edificios con el lugar del siniestro, reanudándose las clases al día siguiente.
La prensa provincial y nacional se hacía
eco entonces del curioso fenómeno que durante días fue objeto de atención de
propios y extraños hasta el momento de su sellado por una empresa petrolífera de Zaragoza, treinta y cuatro días después de su
aparición.
-La imagen de portada se ha tomado de videoarjonero.
-La imagen de portada se ha tomado de videoarjonero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario