Ingredientes:
-200 ml. de leche
-100 ml. de vino blanco
-Harina (entre 400 y 500 g .)
-1 diente de ajo
-1/2 cucharadita de comino molido
-1 huevo
-Aceite de oliva virgen extra
-Sal
Elaboración:
En el vaso de la batidora trituramos las espinacas,
el aceite de oliva virgen extra, el vino blanco y el queso manchego.
Ponemos la crema en un cuenco y le añadimos
el huevo y una pizca de sal. Mezclamos al tiempo que se incorpora la harina
poco a poco hasta formar una masa suave que no se pegue a las manos.
Envolvemos en papel film la masa resultante
y la dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos como mínimo. Con ella haremos
pequeñas bolitas de unos 10 g .
más o menos que estiraremos con un rodillo hasta dejarla en láminas muy finas.
Unimos sus
extremos, dándole forma de pestiño antes de freírlas en el aceite de oliva bien
caliente.
Sobre papel de cocina las colocamos para
que absorba el exceso de grasa.
Y para preparar la crema de vigilia, después
de enjuagar y escurrir los garbanzos, los ponemos en el vaso de la batidora junto
con la leche, el ajo, el comino y el bacalao. A continuación ponemos la crema a
hervir, rectificamos de sal y añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra.
Servimos la crema con los pestiños de
espinacas. Añadir si se desea unas semillas de sésamo negro como adorno.
Fuente:
La receta pertenece al blog Cocinando entre olivos.
La foto
de portada está tomada del blog cocinajaviervilchez
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