martes, 22 de julio de 2014

Imágenes: El Paseo de los Mártires

      Anejo a la Plaza de Santa María y conectado con ella mediante dos amplias escalinatas se halla el Paseo de los Mártires, un espacio de geometría rectangular ceñido en sus lados mayores por la fachada norte del Santuario y el mirador que corona la muralla.
      Los primeros antecedentes de este Paseo, también denominado Cementerio de los Santos, hay que buscarlos hacia 1639 cuando se retoman las obras de construcción del Santuario en la zona del recinto fortificado comprendida entre las torres de la Vela y los Santos, lugar donde los historiadores aseguran que aparecieron las primeras reliquias once años antes.
      Sin embargo, la configuración actual de este espacio público, al parecer, es heredada de principios de la pasada centuria. La última intervención en la zona, en cambio, tuvo lugar entre 2001 y 2004, remodelación ésta complementaria a la llevada igualmente a cabo unos años antes por la Consejería de Obras Públicas y Transportes en la Plaza de Santa María. Se pretendía con ello no sólo remozar este Paseo sino también dotarlo de un espacio unitario convergente con el propio de la milenaria Plaza.
      Para conseguirlo se utilizan dos tipos de pavimento: enlosado del acerado en el contorno de su perímetro y empiedro con cantos rodados en la superficie circunscrita.

Vista del Paseo desde su zona oriental 

Foto de la entrada al Paseo desde su acceso  oriental

Vista del Paseo desde las escalinatas de acceso oeste a la Plaza de Santa María

Vista del Paseo de las escalinatas de acceso este a la aneja Plaza de Santa María

Imagen del Santuario publicada en abril de 1913. Nótese cómo todavía no se habían construido los contrafuertes y en la zona del Paseo dedicado a los Santos se adivinan una hilera de árboles a continuación de la Cruz de Porcuna.  Las inmediaciones del Santuario de las Reliquias aparecen terrizas, nada urbanizadas

      Que el lugar contiene suficientes elementos de interés para concitar la atención del visitante parece fuera de toda duda: en la fachada norte de la Ermita de las Reliquias se puede contemplar la portada, característica del plateresco tardío, y sobre los ventanales sendas inscripciones latinas con artísticas molduras labradas en piedra colocadas en el año 1644 por el pueblo de Arjona, también la espadaña, levantada en ladrillo que alberga la ‘Campanica del Turrón’, anunciadora sempiterna a grandes y pequeños de la proximidad de las Fiestas dedicadas a los Santos Mártires; justo en frente el despejado mirador desde donde se puede divisar una amplia franja del Valle del Guadalquivir y las estribaciones de Sierra Morena; la Cruz erigida por la Cofradía de Porcuna en 1629 sobre graderío de piedra y pedestal, desde donde arranca un pilar cilíndrico rematado en ábaco y bola pétrea que sirve de anclaje a la Cruz de Calatrava nimbada con haz circular de rayos solares y, finalmente, el enigmático Laberinto, representación cargada de simbolismo labrada  en dos tonalidades con cantos rodados.
Portada de la fachada norte del Santuario dedicado a los Santos

Una de las inscripciones latinas colocadas en 1644

La segunda inscripción sobre uno de los ventanales

La espadaña levantada en ladrillo y la popular 'Campanica del turrón'

El mirador

La Cruz de Porcuna

Detalle de la Cruz  nimbada de Calatrava 

Leyenda sobre el pedestal

El Laberinto, elemento misterioso realizado con guijarros de tonalidades blancas y grisáceas

           Para más información sobre la portada y las inscripciones latinas, pincha sobre los enlaces:
         La portada

        Las inscripciones

      Fuente:
      -web de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía.
      -Elaboración propia con materiales publicados en el Blog.

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