El 8 de octubre de 1886 fallecía en
Madrid a los 54 años el gran pintor de historia José Casado del Alisal dejando inconclusa la
decoración de la Capilla de Santiago de la madrileña iglesia de Ntra. Sra. de
los Ángeles, más conocida como San Francisco el Grande. (1)
El artista palentino había finalizado el año anterior la pintura sobre
el altar mayor que recogía el asunto histórico de la participación del Apóstol Santiago en la Batalla de Clavijo y dejaba
abocetados los temas de la cúpula, (Alegoría de la conquista de Granada) y del lateral izquierdo (La consagración de la Orden de Santiago por el papa Alejandro III) cuando le sorprendió la
muerte. (2)
Es entonces cuando el ilustre pintor arjonero recibe el encargo de un
responsable de la Obra Pía de los Santos Lugares del Ministerio de Asuntos Exteriores, organismo del que dependía
dicha iglesia, para terminar la decoración del muro lateral de dicha capilla.
Capilla de Santiago del templo de San Francisco el Grande de Madrid. La pintura del trasaltar,
'El Apóstol Santiago en la batalla de Clavijo', fue el único de los cuatro murales que ornamentan
esta estancia que pudo terminar Casado del Alisal
Otra vista de la Capilla de Santiago que permite apreciar los cuatro murales que alberga
'El Apóstol Santiago en la batalla de Clavijo', fue el único de los cuatro murales que ornamentan
esta estancia que pudo terminar Casado del Alisal
Otra vista de la Capilla de Santiago que permite apreciar los cuatro murales que alberga
Ramírez Ibáñez cumplió la tarea encomendada y, utilizando la técnica de óleo sobre yeso, llenó de color el dibujo de Casado del Alisal, que recreaba el episodio histórico de la Consagración de la Orden de los Caballeros de Santiago por el papa Alejandro III, orden religiosa-militar surgida en el siglo XII en el reino de León mediante bula pontificia otorgada por dicho papa en julio de 1175 con la doble finalidad de dar protección a los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago y favorecer el avance de la Reconquista en el solar hispano que aún se hallaba en manos de los musulmanes.
Como se puede apreciar, la escena que plasmó el artista arjonero recoge el ceremonial de la bendición papal, de acuerdo con los ritos de la época, a los Caballeros de la Orden de Santiago, que aparecen ataviados con el hábito blanco con la insignia de la cruz encarnada en el pecho, rematada con la flor de lis en empuñadura y brazos.
Fachada principal de la iglesia de San Francisco el Grande, declarada basílica menor en 1963 por el papa Juan XXIII.
El arquitecto real, Francesco Sabatini, es el autor de la fachada principal y las dos torres laterales
Cúpula central del templo
Vista del interior de la basílica de San Francisco el Grande, edificio, como se puede observar,
de gran suntuosidad en cuya decoración participó el artista arjonero Manuel Ramírez Ibáñez
El arquitecto real, Francesco Sabatini, es el autor de la fachada principal y las dos torres laterales
Cúpula central del templo
Vista del interior de la basílica de San Francisco el Grande, edificio, como se puede observar,
de gran suntuosidad en cuya decoración participó el artista arjonero Manuel Ramírez Ibáñez
(1) Los orígenes más antiguos de la actual
Basílica de San Francisco el Grande
de Madrid hunden sus raíces, según la
leyenda, en un convento-ermita fundado por el propio San Francisco de Asís en
1217.
Coincidiendo con el traslado de la Corte a Madrid durante el reinado de
Felipe II, (1561), el convento ganó en riqueza e importancia gracias a los beneficios
reales y las generosas limosnas y donaciones de las familias madrileñas más
influyentes.
Dos siglos después, hacia 1760, los franciscanos demolerían el convento
para erigir sobre su solar un nuevo templo, de estilo neoclásico, con la
fisonomía que presenta en la actualidad.
El edificio fue diseñado por fray Francisco Cabezas, quien inició las
obras pero, ante las complejidades técnicas surgidas en la cúpula, las
continuaría el arquitecto Antonio Plo y Camín acabándolo, 14 años después,
Francesco Sabatini, autor de la fachada principal y las dos torres que lo
coronan.
Para la decoración de las capillas se contrataron a los artistas más
renombrados del momento, pintores de cámara y académicos de la talla, entre
otros, de Francisco Bayeu, Salvador Maella y el todavía poco conocido Francisco
de Goya.
El templo para entonces se había convertido en el preferido para la
ciudad, escenario escogido para la celebración de los eventos más importantes
–bodas, funerales, (en 1885, acogió los funerales de Alfonso XII), etc.- de la realeza y la aristocracia,
Las instalaciones del templo albergan un museo con 51 cuadros, entre
otras piezas artísticas, con obras, entre otros, de artistas consagrados del
barroco como Francisco Zurbarán y Alonso Cano.
(2) La pintura de la cúpula fue culminada
por Salvador Martínez Cubells, y, como bien se puede apreciar, se halla muy
deteriorada en la actualidad, por la acción corrosiva de la humedad durante
años.
En cuanto al mural del lateral derecho de la Capilla quedó huérfano de
decoración alguna, pues la idea primitiva de Casado del Alisal de representar
en él La
batalla de Tentudía, asunto que armonizaba con el resto de las
iconografías, fue obviada y en su lugar sustituida por el tema de San Juan bautizando en el Jordán,
ejecutado por Juan de Contreras.
Fuentes:
-Viajar con el Arte: La Real Basílica de san Francisco el Grande de Madrid, de Sira Gadea.
-madridiario: La gran basílica circular de Madrid.
-Wikipedia.
Fuentes:
-Viajar con el Arte: La Real Basílica de san Francisco el Grande de Madrid, de Sira Gadea.
-madridiario: La gran basílica circular de Madrid.
-Wikipedia.
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